ElQuindio

Villavicencio, capital del departamento del Meta, es un punto de conexión y puerta a la región de la Orinoquía, además de ser centro de potencial turístico, por su riqueza natural, cultural y tradicional. Es sede política, comercial y social del departamento, con la fortuna de estar a solo 86 kilómetros de Bogotá, capital del país; Villavicencio mezcla los negocios, los edificios y el comercio, con la vitalidad y arraigo de las tradiciones del pueblo llanero.

La ciudad se encuentra dividida en ocho comunas, 235 barrios, 101 asentamientos, 2 zonas de invasión, 7 corregimientos y 61 veredas.

Geografía

Villavicencio se encuentra ubicada en el llamado Piedemonte de la Cordillera Oriental, en la orilla del río Guatiquía, al noroccidente del departamento del Meta a 467 m.s.n.m. El clima en la ciudad es de un promedio de 27°C todo el año, con una humedad de gran relevancia.

Este territorio se destaca por estar dividido en dos regiones geográficas: una montañosa, al occidente y nororiente del municipio, siendo el costado de la cordillera oriental de Colombia; y la región planicie, que corresponde al comienzo del piedemonte llanero. La ciudad limita al norte con los municipios de Restrepo y El Calvario; al oriente con Puerto López, al sur con Acacías y San Carlos de Guaroa, y al occidente con Acacías y el departamento de Cundinamarca.

Villavicencio cuenta con fuentes hídricas de gran relevancia, que son: al norte por el río Guatiquía, al sur por el río Guayuriba, en la parte central los ríos Ococa y Negro, además de otros caños y quebradas de menor tamaño. 

Fauna y Flora

Villavicencio, a pesar de ser una ciudad en crecimiento, cuenta con una gran diversidad ecológica, gracias a los parques, paisajes y reservas que lo rodean. La fauna y flora típica de la región brinda la posibilidad de apreciar especies endémicas como el chigüiro, el oso hormiguero, los ocarros o armadillos gigantes, la danta, entre otros.

Reseña Histórica

En la época precolombina, el territorio de Villavicencio estaba ocupado por indígenas guayupes, que se dedicaban a la agricultura y el comercio de productos como plumas, madera, pescado, cueros de felino, entre otros. Hacia 1740, sacerdotes jesuitas fundaron un caserío en esta zona, llamado Hacienda Apiay, en donde se comenzó un proceso de civilización de los indígenas y tribus de territorios cercanos. Cuando los jesuitas fueron expulsados, el territorio pasó a manos de la corona Española.

Gracias a su ubicación geográfica, se convirtió en un punto obligado para comerciantes y ganaderos que se desplazaban desde los municipios de alta montaña hacia los llanos. Al mismo tiempo, comenzaron a formar caseríos alrededor de las fuentes hídricas cercanas y de Apiay, ya que las tierras eran muy fértiles y especiales para el ganado. En 1840 o 1842 los colonos realizaron la fundación del caserío con el nombre de Gramalote, acción efectuada por Esteban Aguirre y su familia. La fecha de fundación todavía no es clara, ya que los documentos antiguos que se conservan son pocos y se encuentran en mal estado, debido a que la mayoría fue destruida en un incendio de 1890.

Luego de su fundación, se desarrollan una serie de acontecimientos de gran importancia que le dan forma a la ciudad que es hoy en día:

• En 1845 se construye la primera iglesia catedral, dando homenaje a Nuestra Señora del Carmen.

• En 1850 el caserío cambia el nombre a Villavicencio, en honor a Antonio Villavicencio, quien fue prócer en la independencia colombiana.

• En 1860 pasa de ser caserío a una Aldea.

• En 1890 hubo un incendio que destruyo gran parte de la población, y con esto, los archivos e información histórica, política y social. Debido a esto, se traslada la población a su ubicación actual.

• En 1904 se establece la comunidad religiosa Monfortina, la cual comienza el proceso de desarrollo, construyendo bancos, colegios, la imprenta, el hospital y otros edificios de importancia para la comunidad. Gracias a esto, en 1909 la población llega a ser la capital de, en ésa época, la Intendencia del Meta.

• En 1936, Villavicencio queda conectada a Bogotá por carretera pavimentada.

• Entre 1949 y 1953, la época de la violencia en Colombia, se desarrolla de manera negativa para los llanos orientales, por consiguiente nacen las Guerrillas del Llano. Finalizando 1953, el general Gustavo Rojas Pinilla, declara la pacificación de los guerrilleros, que como consecuencia, permite la llegada de colonos de otras regiones, sumando a la población de Villavicencio.

• En 1959 se le otorga el título de Ciudad y se ratifica como capital del Meta. Luego de este año, se inicia una época de expansión cultural, económica, turística y urbanística de ésta y sus alrededores, hasta ahora.

 

Sitio Web de consulta: www.villavicencio.gov.co

Actividad Económica

El sector agrícola, pecuario, minero y financiero, son pilares de la economía en Villavicencio. La dinámica de crecimiento de la ciudad, se ha dado gracias a las vías de comunicación hacia el interior, centro y oriente del país.

En el sector agrícola, los productos de mayor interés son el arroz, la soya, el maíz, la yuca, el algodón y el cacao; en la ganadería, gracias a su territorio llano y fuentes hídricas, se destaca por ser centro de producción bovina en grandes cantidades; en el sector minero, Villavicencio cuenta con yacimientos de petróleo y complejos como la zona de Apiay, Suría, entre otros; en el sector financiero, la ciudad cuenta con variedad de centros comerciales y firmas empresariales de grandes cadenas, que permiten el desarrollo y crecimiento a pasos agigantados.

Folklore

Villavicencio es una tierra de pluriculturalidad, por ser puerta a los llanos orientales y ser receptor de inmigrantes andinos y de otras regiones del país. Sin embargo las tradiciones llaneras se imponen ante el mestizaje continuo, lo que le da un sello de identidad cultural que ninguna otra región tiene.

La música reina como sello principal de la puerta del llano: el joropo (interpretado con arpa, los capachos, el cuatro y el furruco), y todas las creencias y costumbres que giran en torno a este estilo musical, son características autóctonas, que hacen de esta ciudad un espacio abierto, acogedor y lleno de riqueza cultural. Actividades como las peleas de gallos, el coleo (tradicional deporte ganadero), los mitos y leyendas, la gastronomía, la narración oral, entre otras, hacen parte del folclor y la tradición villavicense.

El villavicense, demuestra en su forma de trabajo y su vida diaria la riqueza del folclor y la cultura llanera. Aquellos que trabajan todavía en el campo, realizan actividades como el ordeño de vaca, la monta de toro bravo o potro “cerrerro”, carreras de caballo a pelo, la enlazada de becerro, entre otras.

Mitos y Leyendas

La cultura de los llanos orientales se extiende a la cultura oral que por años ha traspasado las fronteras de la región, historias que se cuentan entre generaciones, dejando un legado de mitos y leyendas que hasta ahora se cuentan entre locales de la ciudad y sus alrededores.

Algunas de las historias más conocidas son las de:

• Juan Machete: hombre que vende su alma al diablo entregando a su esposa e hijos a cambio de poder, dinero y tierras.

• La Bola de Fuego: se describe como una luz que atraviesa con frecuencia la llanura, que cuando es vista, es necesario decirle groserías para alejarla.

• El silbón: un espíritu que vaga por la tierra, por haber matado a sus padres, éste se le presenta a los borrachos, silbando y pidiéndoles licor.

Gastronomía

Villavicencio cuenta con variedad de restaurantes de gastronomía local e internacional, desde establecimientos exclusivos, hasta caseros y de comida rápida. 

Sin embargo la comida local todavía marca una diferenciación, ya que es pedida por visitantes locales y extranjeros. Los platos típicos de Villavicencio, también se sirven en toda la región llanera, algunos son:

• La Mamona: plato de carne de novillo, asada al aire libre, adobada con sal y cerveza.

• Las Hayacas: tamal cuadrado relleno de carnes picadas de cerdo, res y pollo, adobadas con cebolla y cilantro.

• Pan de arroz: panecillos horneados, hechos con masa de cereal de arroz, remojado en cuajada, leche y agua hervida.

• Cachama asada: este pescado es adobado con cebolla larga, ají, jugo de limón, especias y sal, se pone asar a fuego lento y es acompañado con yuca y papa cocida.

• Hervido de Gumarra: a la gallina corriente, se le conoce como “Gumarra”. Este cocido se acompaña con plátano y yuca.

Entre las bebidas más reconocidas están:

• El Guarulo: Café claro endulzado con panela.

• Gofios: bebida de maíz blando, mezclado con melado de panela, cocinado a fuego lento.

• El vinete: Bebida hecha con la corteza de palma de moriche

Rumba y espectáculos

La vida nocturna de Villavicencio se vive en sectores donde el glamour, el entretenimiento y la rumba, no deja de lado la tradición y la cultura llanera. Esta ciudad se destaca por tener grandes sitios nocturnos, para todos los gustos; las zonas más concurridas son “Siete de Agosto”(conocida como la Zona Rosa), “Avenida 40”, discoteca Capachos, Pentagrama, Llano y Folclor, Kuarzo, entre otros.